jueves, 13 de septiembre de 2012

Formas y maneras

Si hace una semana me tocó criticar el modus operandi de un agente de la Benemérita en Huesca, hoy me toca hacer lo contrario, porque hay que ser justos y criticar cuando se hace mal y felicitar cuando se hace bien.
Aunque no es que me sorprenda, por mi trabajo he lidiado con muchos de los cuerpos de seguridad y solo recuerdo dos incidentes, uno que cuento en la entrada anterior y otro con los mossos de escuadra hace unos cuantos años y otro muy curioso con la policía de autopistas del reino unido, que revisaré si los conté y si no es así lo haré. Mas vale tarde que nunca.

Carrerera CL-501, justamente a la salida de Sotillo de la Adrada, provincia de Ávila. Sobre las 21:30 - 22:00, no recuerdo bien el horario pero era noche cerrada. 10 de Septiembre de 2012.
Volvía a Pedro Bernardo, provincia de Ávila tras pasar el día visitando Madrid en compañía de mi chica. A la salida de Sotillo hay una rotonda partida, junto a un puesto de socorro de la cruz roja. Es un sitio estratégico porque es a la salida de una curva, hay unos setos que tapan un poco la rotonda lo que sirve de camuflaje y si añadimos que esa zona es considerada casco urbano, pero mucha gente acelera 300 metros mas atrás porque apenas se ven viviendas pues es un lugar jugoso para pillar excesos de velocidad. Y no sería la primera vez que hago un control de alcoholemia en ese punto.
Justo en mitad de la curva ya veo el coche patrulla, con luces encendidas y a un agente que me indica que salga de la carretera y estacione en la rotonda con su linterna. Pongo el intermitente para que vea que le he entendido y me hace un gesto para que me pegue al interior de la rotonda todo lo posible.
Agente: (Con saludo militar) Buenas noches
Yo: Buenas noches
Agente: ¿Me permite su documentación y la del vehículo?
Yo: Por supuesto.
Saco mi cartera y de ella mi Dni y carné de conducir, mientras mi chica sacaba de la guantera un sobre donde llevo todos los papeles relativos al vehículo. Le entrego mi documentación mientras saco del sobre la del vehículo y se la entrego.
Mientras los revisa, sigue la conversación:
Agente: ¿De donde vienen?
Yo: De pasar el día en Madrid.
Agente: ¿Tiene su residencia en Huesca?
Yo: Sí. (y sigo hablando porque se que me es lo que me va a preguntar.) Estoy pasando unos días en Pedro Bernardo visitando a la familia.
Agente: Vale, (me devuelve los documentos del coche y mi carné de conducir) me llevo el Dni para comprobarlo un momento.
El agente se va al coche patrulla, yo aprovecho para recolocar los papeles y en menos de un minuto me devuelve el Dni.
Agente: De acuerdo, cuando quiera puede continuar.
Yo: Muchas Gracias.

Coloco mi Dni en la cartera, y arranco mi coche. El agente ha salido a la calzada y me hace indicaciones para que continúe mientras aprovecha para parar al siguiente conductor.

Como podéis observar las cosas se pueden hacer de muchas maneras y sin necesidad de faltar el respeto a nadie, esta vez me topé con un agente educado y profesional, así deberían ser todos.

No hay comentarios: