jueves, 18 de junio de 2009

Que mareito po dio

Nuestro segundo día en las islas ha sido movidito. Creo que aun tengo Nauseas y todo.
El día comenzó con un mas que copioso Buffete para desayunar, que si lo llego a saber no desayuno ni la tercera parte.
Tras el desayuno, nos esperaba un representante de la touroperadora para contarnos las excursiones organizadas que ponían a nuestra disposición y he de decir que los precios han bajado un 10 por ciento o así desde a última vez que estuve. Y esa misma tarde ya empezamos con las mismas, Nos subieron a un autobús y nos llevaron a un puerto cercano, allí nos subieron a un catamarán que disponía de una cubierta submarina para ver el agua, una cubierta media en con grandes sillones y una tercera descubierta en la que los amantes del sol se deleitaban.
El mar estaba en relativa calma, pero aun se movía un poco el barco pero era divertido. Por lo menos la primera hora. A partir de allí mucha gente (yo incluido) empezamos a encontrarnos mal debido al mareo, muchas vomiteras. la gente estaba tumbada y padeciendo. Yo lo pase realmente mal, no llegue a vomitar pero lo pase muy mal. Otra hora mas tarde, llegamos a los acantilados de los Gigantes donde pudimos disfrutar de un baño en las heladas aguas del atlántico, que me vino bien para quitarme el mareo, y fue efectivo pero solo mientras estuve en el agua, pero en cuanto volví a subir... otra vez igual, por lo que la excursión quedó deslucida, porque se vieron ballenas y se vieron delfines pero en un estado mejor se hubiese disfrutado mas. Resumiendo, que de las 4 horas y media de la excursión, 3 me las pase en un estado lamentable debido al mareo. Después de eso nos retiramos en el hotel, cena y cama, que como estábamos agotados nos levantamos a las mil...

2 comentarios:

Dina dijo...

Ostras, ¿cuantas veces te he de decir que nosotros con navegar por el Isuela tenemos suficiente?... ves, no me haces caso y luego pasa lo que pasa.

Sigue disfrutando pero... ya sabes... el agua lo justito, jajaja.

Area de descanso dijo...

La proxima vez, biodramina a saco