Cuando uno lleva muchos años al volante, tiende a asimilar o a ver como normal situaciones con un elevadísimo factor de riesgo.
No tenemos que meter en el saco a todo el mundo, pero últimamente no se porqué razón, el número de imprudencias en mi Huesca natal se está elevando exponencialmente.
Quizás la tan controvertida peatonalización nos está volviendo un poco "locos" al volante o incluso más imprudentes.
Muchos estudios dicen que muchos accidentes pueden evitarse, y es algo con lo que estoy de acuerdo. Hay algunas ocasiones en que el accidente lo provoca factores externos al conductor y en ocasiones todo ocurre tan rápido que no nos da tiempo a reaccionar. Pero en otras ocasiones el conductor por la razón que sea colabora a que la probabilidad de tener un accidente se eleve exponencialmente.
Ayer, en el paseo Lucas Mallada, a pocos metros de la rotonda de Ramón y Cajal y en plena hora punta (sobre las 19h) me encuentro con esto.
Aquí tenemos un claro ejemplo de como la irresponsabilidad de algunos nos pone en peligro a todos.
Este camión de reparto circulaba con un incorrecto reparto de la carga, la cual estaba acumulada en la parte derecha del mismo. Para que se vea mejor, he colocado una línea de referencia y señalado el lado del eje sobrecargado. Este vehículo, como tome una curva cerrada a la Izquierda tiene una altísima probabilidad de volcar. No entiendo como un conductor que se supone profesional puede ponerse en peligro a si mismo. Seguramente tendría prisa y colocó la carga de cualquier manera, pero me viene a la mente una frase que me dijo mi primer profesor de autoescuela: "Más vale perder un minuto en la vida que la vida en un minuto" .
No me sirven las excusas con este tipo de cosas ya que el conductor es el responsable de la correcta colocación y estriba de la carga.
A veces no entiendo cómo no pasan más cosas de las que pasan.